Cirugia de Tiroides
Dr. Gabriel Damiano

Medico Cirujano
Especialista en Cirugia de Cabeza y Cuello

 
Glandulas Salivales
Cirugia Maxilofacial
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Tiroides

Bocio - Cancer - Cirugia de Tiroides (Tiroidectomia)

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¿Qué es y donde se encuentra la Glandula Tiroides?

La glándula tiroides es un órgano pequeño en la línea media del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. Consiste en dos lóbulos (izquierdo y derecho) unidos por delante de la tráquea por un estrecho puente de tejido llamado istmo.

La función de la glandula tiroidea es generar una hormona llamada tiroxina. Se requiere una cantidad normal de tiroxina para un desarrollo mental y físico saludable. En los adultos, la tiroxina mantiene células y tejidos trabajando al nivel metabólico correcto.

La tiroxina generada en exceso, a causa de una tiroides sobre-activa causa una enfermedad, llamada hipertiroidismo. Los síntomas suelen ser temblores, intolerancia al calor, irritabilidad, aumento de la energía, trastornos de sueño, pérdida de peso y frecuentemente, ojos saltones. Una cantidad insuficiente de tiroxina, a causa de una tiroides poco funcionante, causa una enfermedad llamada hipotiroidismo. Los síntomas asociados son cansancio, aumento de peso, hinchazón, lentitud para hablar y pensar. Un simple análisis de sangre para medir el nivel de tiroxina en sangre es usado para diagnosticar estas enfermedades.

El hipertiroidismo se puede tratar de 3 diferentes formas: Primero con medicación para bloquear la liberación de tiroxina. Segundo, puede tratarse con iodo radioactivo que es incorporado por la tiroides y destruye la glandula. Y finalmente, en algunos casos se indica la remoción quirúrgica de la tiroides. El hipotiroidismo se trata simplemente tomando tabletas de tiroxina diariamente.

Quistes y Nodulos de Tiroides - Bocio

Un aumento visible de la glandula tiroidea es llamado Bocio. Hay varias causas para el Bocio y pueden afectar a la tiroides de diferentes maneras. Puede estar comprometida toda la glandula y puede haber uno o múltiples nodulos o quistes. Los pacientes con glandulas tiroideas sobre-activas o sub-activas pueden tener bocio, pero en algunos casos se presenta con niveles de tiroxina y actividad de la tiroides normal. En esta situación, el proceso por el cual la glandula convierte el iodo en tiroxina es anormal y la glandula aumenta de tamaño para mantener normal la producción de la hormona.

Los bocios pueden llegar a ser muy grandes y causan presión en la via respiratoria (traquea) y/o el tubo digestivo (esófago). Esto resulta en dificultad para respirar, cambios en la voz, tos, sensación de presión en el cuello y a veces dificultad para tragar.

La cirugía para remover la glandula tiroides es a veces necesaria para tratar bocios grandes que están causando síntomas. También se recurre a la cirugía cuando hay sospechas de cancer de tiroides en una glandula tiroidea aumentada de tamaño y cuando el bocio causa una deformidad cosmética.

Nodulos de Tiroides Unico

El nodulo único en la glandula tiroidea es una forma especial del bocio. La mayoría (90%) de los nodulos no son cancerosos, sino simplemente quistes o formaciones benignas de tejido tiroideo sin tendencia a diseminarse o invadir estructuras.

El 10% restante son usualmente nodulos cancerosos de bajo grado de malignidad, que son casi siempre completamente curables. Hay una pequeña cantidad de nodulos que se convierten en formas más agresivas de cancer de tiroides, esto ocurre en situaciones especiales, poco frecuentes.

A menudo los nodulos son multiples y forman parte de una condición benigna, no cancerosa, llamada bocio multinodular. Esto provoca un aumento de tamaño de la tiroides y puede llevar a compresión de estructuras cervicales.

Quistes de Tiroides

Los quistes (colecciones de líquido) son comunes en la tiroides. Frecuentemente se presentan sin que el paciente lo note, pero a veces pueden agrandarse de forma que pueden percibirse. Los quistes pueden diagnosticarse por ultrasonido o por aspiración con aguja. La práctica común es utilizar aspiración con aguja para vaciar el quiste de fluido. A veces haciendo esto una vez, es suficiente para que el quiste desaparezca. La aspiración puede repetirse si el quiste vuelve. Sin embargo si el quiste reaparece después de 3 o más intentos, es necesaria la remoción total del lóbulo tiroideo como mínimo.

Tumores de Tiroides - No cancerosos (Adenomas)

Estos tumores son causados por un crecimiento anormal de las células foliculares de la tiroides. Estas no tienen capacidad para diseminarse o invadir estructuras cervicales. Pero con la sola biopsia por punción no pueden diferenciarse entre tumor benigno o maligno. Se recomienda usualmente la cirugía para el diagnóstico. El lóbulo que tiene el nodulo es removido, y mientras el paciente está todavía dormido, el nodulo se examina bajo microscopio. Si se ven células cancerosas, el cirujano remueve también el otro lóbulo tiroideo.

Tumores de Tiroides - Cancer

Los tipos de cancer de tiroides más comunes suelen ser carcinoma papilar o carcinoma folicular. Esto comprende el 90% del cancer de tiroides y rara vez son mortales. Tienen el potencial de invadir los nodulos linfaticos en el cuello y otras partes del cuerpo, como los pulmones por ejemplo, pero incluso así estos tumores son curables.

Hay algunos tipos de cancer de tiroides más raros y agresivos que tienen la tendencia a extenderse a los nodulos linfaticos en el cuello y otras partes del cuerpo. Uno de ellos es el cancer medular, que puede aparecer como parte de un sindrome de tumores endocrinos multiples y son enfermedades genéticas. Otra es el cancer anaplastico, que aparece en pacientes mayores, es muy agresivo y a menudo no curable.

La cirugia es el tratamiento recomendado para el cancer de tiroides y generalmente debe ser removida toda la glandula tiroidea. Si el cancer se extendió a los nodulos linfaticos o si hay diagnóstico de cancer medular, los nodulos linfaticos del cuello deben ser removidos en ese mismo momento.

Frecuentemente el iodo radioactivo es usado a continuación de la cirugía para completar la remoción de pequeñas cantidades de tumores tiroideos que pueden haberse diseminado a otras áreas del cuerpo. El iodo radioactivo se toma como una bebida y tiene muy pocos efectos colaterales. Se puede requerir internación por 2-3 días para control.

Tumores de Tiroides - Diagnóstico

Si usted fue referido para diagnóstico de un nodulo de tiroides, después de un examen inicial por un especialista, se le recomendarán una o más de las siguientes opciones:

1. Puede requerirse una ecografia para medir la forma de la tiroides y buscar nodulos o quistes dentro de la glandula. Esto es una prueba indolora que se basa en el eco para reconocer los tejidos internos y especialmente si el tejido es sólido o líquido (quístico).

2. Puncion biopsia con aguja fina (PAAF). Esta es muy valiosa para diagnosticar nodulos de tiroides. Una pequeña muestra de células o fluido se extrae de la glandula tiroidea a través de una pequeña aguja. La aspiración se examina bajo microscopio y se puede ver el tipo de celulas que forman parte del nodulo. Usualmente la prueba es bastante confiable. La biopsia causa el mismo tipo de molestia que un análisis de sangre. Los efectos secundarios son raros y usualmente limitados a una pequeña molestia al tragar por 24 horas y algun hematoma en la piel.

3. La resonancia magnética (RNM) puede ser necesaria si hay bocio recurrente, cancer de tiroides con nodulos linfaticos comprometidos o una gran tiroides retrosternal causando compresión. No se indica RNM habitualmente para pequeños nodulos tiroideos palpables.

4. Análisis de sangre para ver la función de la glandula (T4, TSH), niveles de anticuerpos tiroideos y niveles de tiroglobulina.

5. Centellograma tiroideo. Este analisis analiza la función de la glandula. Requiere una inyección intravenosa de una pequeña cantidad de sustancia radioactiva que es absorbida únicamente por la tiroides. El isotopo emite rayos gamma que son detectados por una cámara gamma. Los nodulos activos se muestran calientes con actividad en aumento, mientras que los nodulos frios son inactivos. La mayoria de los nodulos tiroideos son fríos.

Cirugía de Tiroides - Tiroidectomia Total

Si se indicó un tratamiento quirúrgico para la tiroides, su cirujano le explicará que puede ser necesario remover toda o parte de la glandula. La tiroidectomia total usualmente está indicada cuando se sabe definitivamente que un nodulo es canceroso por PAAF o cuando la glandula completa está agrandada y causa síntomas. Después de la tiroidectomia total usted requerirá tomar tabletas de tiroxina diariamente para reemplazar la hormona que produce la tiroides.

Cirugía de Tiroides - Técnica

La cirugia de tiroides se realiza bajo anestesia general a través de una pequeña incisión en la base del cuello.

Existen estructuras importantes próximas a la glandula que están en riesgo de lesión en este tipo de cirugia. Su cirujano le explicará los riesgos de esta operación. Es importante saber que estas complicaciones son raras. Pueden ser:

Lesión nerviosa: Hay dos nervios pegados a la glandula tiroidea por detras que posibilitan la función de la laringe (caja de voz). Si estos nervios, llamados nervios laringeos recurrentes, son dañados durante la cirugia de tiroides, el caracter de su voz puede cambiar. Es muy poco común y cualquier cambio en la voz es usualmente temporal.

Niveles bajos de calcio: Durante una tiroidectomia total hay riesgo de dañar las glandulas paratiroides. Estas cuatro pequeñas glandulas están adjuntas al sector posterior de la glandula tiroidea y ayudan a controlar losn niveles de calcio del cuerpo. Si se dañan, los niveles de calcio en sangre pueden caer. El calcio es importante para la función nerviosa y muscular y usted podría requerir tomar tabletas de calcio si esto ocurre. Esto es un problema usualmente temporario y las glandulas comienzan a funcionar nuevamente después de un breve periodo.

Hematoma: Como en cualquier cirugía, a veces hay hemorragia después de la operación. Si esto ocurre su cuello puede hincharse y podría requerirse drenar la sangre.

Dolor:La tiroidectomia no es usualmente una operación dolorosa, puede haber cierta molestia menor al tragar y al mover el cuello, a continuación de la cirugía durante un corto tiempo. La medicación analgésica simple es muy efectiva.

Usted necesitará uno o dos días de internación después de la operación, con controles de los niveles de calcio en sangre. Podría requerir colocarse un drenaje en la herida después de la cirugía, que se remueve antes de volver a su casa. Probablemente requerirá una semana de recuperación antes de retomar su actividad normal.

 
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